Nuestra Historia
La Base Misionera Transcultural Mahanaim, fundada en 2024, nace con un propósito divino y una visión clara: ser un lugar de restauración, transformación y envío para todas las naciones. Esta base se establece con la convicción de que la presencia de Dios puede cambiar vidas y que cada persona tiene un llamado y un don que debe ser desarrollado y utilizado para expandir el Reino de Dios.
Ubicada en un entorno de paz y serenidad, Mahanaim fue concebida en un tiempo de profunda búsqueda espiritual por parte de sus fundadores, quienes recibieron una revelación de Dios para construir un lugar donde las personas de diferentes culturas y trasfondos pudieran venir y experimentar una conexión genuina con el Espíritu Santo. Este no sería un espacio cualquiera, sino un lugar donde las profecías serían reveladas, la sanidad emocional, física y espiritual sería constante, y los dones de cada visitante serían cultivados.
El nombre Mahanaim, que en hebreo significa "dos campamentos", proviene de un episodio bíblico donde Jacob tuvo un encuentro celestial (Génesis 32:2). Esto refleja la dualidad de la base: es un lugar tanto terrenal como celestial, donde los encuentros con Dios son comunes y transformadores. Se le llama "transcultural" porque tiene la misión de servir no solo a una nación, sino de extenderse más allá de las barreras culturales y étnicas, uniendo a personas de todo el mundo bajo la bandera del amor de Cristo.
Desde sus primeros días, Mahanaim fue vista como una luz en la oscuridad para quienes se sentían perdidos o agotados espiritualmente. A través de la adoración, la enseñanza y la comunidad, los líderes de la base se dedicaron a guiar a otros hacia la restauración completa. Cada persona que nos visite encontrará no solo sanidad, sino también revelaciones proféticas que iluminarán su camino y propósito en la vida.
A medida que la base crece, también lo hace su influencia. Se comenzarán a enviar misioneros entrenados en Mahanaim a diferentes partes del mundo, llevando el mensaje del Evangelio, acompañados de los dones que habían desarrollado y perfeccionado durante su tiempo en la base. Muchos de ellos regresaran con historias de milagros, sanidades y vidas transformadas, y estas experiencias serán fortalecidas aún más la base misionera.
La Base Misionera Transcultural Mahanaim continúa siendo un faro de esperanza y restauración en un mundo que necesita desesperadamente la intervención de Dios. Su visión es clara: ser un lugar donde las personas no solo encuentren refugio y sanidad, sino que también sean equipadas para llevar el poder transformador de la presencia de Dios a cada rincón de la Tierra.